Dar mayor significado al día de la madre

¿Te atreves a saber de donde vienes?

Se acerca el día de la madre y muchos hijos estarán buscando un regalo adecuado para la mujer más importante de sus vidas. Las madres, organizando la celebración de este día, que seguramente será una reunión familiar con comida abundante… Este día se ha convertido, como tantos otros, en un reclamo publicitario que incita a consumir.

Hoy os propongo dos actividades gratuitas para hacer en casa, que doten de un significado más profundo al día de la madre. 

¿Y si vivieras con tu madre un viaje en el tiempo…?

Te animo pedirle a tu madre que te cuente o escriba cómo vivió ella tu gestación y nacimiento. Tener este conocimiento te dará un mayor conocimiento sobre quien eres tú, y sobre cómo te relacionas con el mundo. Cuando sepas las circunstancias que rodearon tu venida al mundo, quizá muchas piezas de tu puzzle personal encajen y, comprenderás por qué te comportas como te comportas en determinadas situaciones y por qué tu relación con tu madre y tu familia es como es. Es un ejercicio para valientes que te dará claridad y poder.

Sí, poder. Pues cuando comprendas que hay cosas de tu nacimiento que te han estado condicionando durante toda tu vida, sabrás que puedes cambiar lo que no te ha beneficiado y conservar lo que te hace más fuerte.

Te propongo algunas preguntas para hacerle a tu madre:

¿Cómo te enteraste de te habías quedado embarazada de mí?

¿Qué sentiste al saberlo?

¿Cómo viviste tu embarazo?

¿Hay algún momento concreto del embarazo que recuerdes especialmente?

¿Cómo fue mi nacimiento?

¿Cómo lo viviste tú?

¿Qué sentiste cuando me viste por primera vez?

¿Cómo elegisteis mi nombre?

¿Cómo fue mi lactancia?

¿Qué tal fue el posparto y mis primeros días de vida?

¿Cómo fue la relación con papá en los primeros días?

Todas estas preguntas pueden tener hermosas respuestas o respuestas que no lo sean tanto. El embarazo, el parto y el posparto, son momentos llenos de emociones: alegrías, miedos, certezas, recuerdos del pasado, esperanzas, aciertos, errores, incertidumbres… y sobre todo, es un proceso de cambio.

A lo mejor tus padres llevaban buscándote mucho tiempo, o no esperaban tener hijos, y tú fuiste una sorpresa. A lo mejor, tu madre pasó gran parte de tu gestación vomitando, o quizá inmovilizada por tener un embarazo de riesgo. Quizá fue todo lo contrario y vivió un embarazo maravilloso, llena de energía. Quizá tu parto fue fácil, o tal vez fue traumático para ti o para tu madre, quizá quería una niña y tú fuiste niño, y viceversa. Quizá tu llegada llenó sus vidas de alegría, o quizá al principio no supieron bien cómo gestionar tu presencia en sus vidas… todas estas circunstancias han marcado quien eres tú en el seno familiar y también cómo te presentas ante el mundo.

Aceptar que cada persona hace lo que puede con la conciencia que tiene en cada momento, te ayudará a comprender a tu madre y su comportamiento en el pasado. Puede ser una bonita ocasión para pasar tiempo con ella, acercarte a sus sentimientos, comprender, perdonar, admirar, aprender, sentir, agradecer y sanar…

Si además eres madre, te animo a escribir cómo viviste el embarazo y nacimiento de cada uno de tus hijos, y entregarle este escrito a tus hijos el día de la madre.

Cuéntales:

Cómo viviste la noticia de tu embarazo.

Cuáles eran tus expectativas sobre la maternidad.

Qué sentías durante su gestación, cómo viviste esa época en la que podías sentir cómo crecía tu bebé dentro de ti.

Cómo fue tu salud a lo largo del embarazo, qué hábitos cambiaste para cuidar tu salud y la de tu bebé.

Cuéntales el cambio que su llegada supuso en tu vida.

Hazles conscientes de los miedos a los que te enfrentaste y lo que fuiste capaz de superar gracias a su nacimiento.

Explícales cómo viviste tu parto, y las consecuencias que su nacimiento tuvo en tu vida.

Cuéntales cómo se vivió en la familia su llegada al mundo. Cómo lo vivió su padre. Quién te ayudo a cuidarte y a cuidar de él.

Expresa, con amor los errores que cometiste y también los aciertos, y los aprendizajes a los que te ha llevado su nacimiento y su crianza.

Diles cómo elegiste su nombre, así como el significado que su nombre tiene para ti.

Si tus hijos son aún muy pequeños para leer o para comprender la profundidad de esta carta, podría ser hermoso guardarla en una cápsula del tiempo para cuando sean mayores. Puedes elegir una fecha de entrega de la carta, que sea significativa para ellos, por ejemplo, el día en que cumplan la mayoría de edad…

Por favor, si haces alguna de estas prácticas, me encantaría que compartieras con nosotros qué tal fue la experiencia. Si te parece una propuesta hermosa, comparte este artículo con las personas a las que creas que puede interesar.

Te deseo que disfrutes como madre y como hija del próximo día de la madre.

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