En el Método Laxmi, sabemos que el dolor de parto es unos de los grandes miedos de las embarazadas y que además, este es diferente en cada mujer pudiendo verse influido por factores mentales y emocionales.
Asimismo, muchas veces nos hemos encontrado con futuras mamás (sobre todo primerizas), que pensaban que el único método para aliviar el dolor en el parto es la epidural. Y aunque esta anestesia es el método más utilizado por las mujeres en España, no es el único.
Creemos que es el más utilizado porque en la mayoría de los hospitales simplemente no se ofrecen otras alternativas y tampoco nos han hablado de ellas durante la gestación. En cambio, muchas de las mujeres que se han preparado con el método Laxmi, no es que no hayan utilizado la epidural, sino que describen su experiencia sin apenas dolor, placentera o incluso orgásmica en algunos casos.
Nuestra finalidad no es que no utilices la epidural, sino que tengas una experiencia de parto plena, en la que uses tanto tus recursos naturales como los farmacológicos que se adapte a tus circunstancias y necesidades, procurando que estos últimos tengan el menor impacto posible en el proceso del parto.
Desde nuestro punto de vista, entendemos que si tu deseo es ponértela, puede ser muy recomendable informarse sobre alternativas, ya que la epidural puede fallar o incluso aumentar el riesgo de ciertas intervenciones en el parto de las cuales, muchas mujeres no son informadas adecuadamente.
En cambio, si tu deseo es no ponértela, estas alternativas que te proponemos también te interesan para tener recursos que hagan de tu parto una experiencia amorosa y tranquila.
Por eso, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre métodos no farmacológicos para el alivio del dolor en el parto.
¿CUÁL ES EL PEOR ENEMIGO DEL DOLOR EN EL PARTO?
El dolor en el parto es diferente para cada mujer y esto dependerá de varios factores. No obstante, sabemos que el dolor aumenta cuando la mujer tiene poca confianza en su capacidad de parir, miedo al parto (8), se siente estresada, o tiene el útero espástico.
Debes saber que el miedo y/o estrés harán que produzcas adrenalina, y en consecuencia, te encontrarás en un estado conocido como de “lucha y huida”. Haciendo que tu cuerpo mande la sangre a tus extremidades y privando de cierto nivel de oxígeno a tu útero, lo que en consecuencia, hará que el músculo que realiza en trabajo del parto lo haga con mayor dificultad.
Además, cuando sentimos miedo, se activa el sistema nervioso simpático, y éste hace que en cierto del útero se cierre y que las contracciones uterinas de parto se frenen y sean menores efectivas y mucho más dolorosas.
Por otro lado, el cortisol y la adrenalina que generamos cuando tenemos miedo o cuando estamos estresada, interfieren con la producción de oxitocina, cortando las contracciones y con la producción de endorfinas que disminuyen el dolor.
En definitiva, el trabajo de parto será mucho más doloroso y posiblemente, el parto no se dará de forma fácil y rápida si tienes miedo.
Del mismo modo, es clave que te sientas segura en tu parto, y el hecho de que dispongas de un buen acompañamiento puede marcar la diferencia. Ya que se ha visto que un acompañamiento continuo por parte de alguien que no forme parte del hospital reduce el uso de analgesia, aumenta los partos vaginales, acorta la duración, disminuye el riesgo de cesáreas y partos instrumentados y la experiencia materna es mejor (1).
Por eso, en el método Laxmi entendemos que es igual de importante que ambos progenitores se formen y hagan equipo. En caso que tu acompañante no esté preparado o vaya con miedo, el acompañamiento de una doula también tiene beneficios similares.
Recuerda que tu mente es el método más efectivo para un parto en calma y rápido, y todo lo que perturbe tu tranquilidad será contraproducente.
En el Método Laxmi te ayudamos a vencer tus miedos con el Reto de 5 días para Vencer tu Miedo al Parto.
Métodos no farmacológicos de alivio del dolor en el parto
Puede que estés pensando que tienes muy claro que quieres ponerte la epidural y que este artículo no es para ti, sin embargo lo sigues leyendo. Y es que de sobra es sabido, que para partos normales, generalmente se recomienda no poner la epidural hasta que lleguemos a la fase activa del parto (4 ó 5 centímetros de dilatación y contracciones regulares). Poner la epidural demasiado pronto aumenta las probabilidades de u intervenciones en el parto.
Entonces, ¿Qué puedes hacer para retrasar su uso? ¿Y si tienes un parto precipitado o el anestesista no está disponible? ¿Cómo vas a navegar esas olas de una forma tranquila?
Por eso o porque simplemente quieres, hay métodos o herramientas que te pueden ayudar a transitar esta primera etapa del parto sin ponerte la epidural o simplemente retrasando su uso con ningún o muy pocos riesgos para ti y tu bebé. Aquí enumeramos unos cuantos:
Inyección dérmica de suero estéril: Un método efectivo y seguro para reducir el dolor en el parto
Aunque es una técnica poco utilizada, la inyección intra/subdérmica de suero estéril produce un alivio de dolor bajo de espalda durante el parto durante 60-90 minutos y puede ser repetida cada hora.
Esta se inyecta en en la zona lumbar conocida como el rombo de Michaelis, convirtiéndose en un procedimiento fácil de realizar, barato y sin riesgos conocidos, excepto el dolor o picor transitorio en la zona de la punción durante unos 30 segundos (2,3). Requiere de personal especializado para poderlo realizar. Pregunta en tu hospital si disponen de esta posibilidad.
Inmersión en agua durante el parto: ¿Por qué es una opción a considerar?
Esta es una de las técnicas más populares y efectivas, pero a la vez, poco utilizadas en nuestro país. De hecho, todavía nos encontramos en algunos hospitales que cuentan con bañeras en las que su uso es muy limitado, donde a veces la mujer tiene incluso que salir de la bañera durante el expulsivo porque el personal sanitario no tiene la formación adecuada.
La evidencia ha demostrado que la inmersión en agua durante el parto reduce significativamente el dolor, así como el uso de analgesia y no aumentar los riesgos o la duración del mismo (4,5).
A continuación, vamos a mencionar otros métodos no farmacológicos para el alivio del dolor que normalmente son seguros y no son invasivos. Y aunque hay técnicas que la experiencia clínica generalmente demuestra que pueden ayudar a muchas madres, su eficacia ha sido muy debatida ya que hay poca evidencia de calidad al respecto (23) en algunos casos. Cosa que, como siempre, solo perjudica a las mujeres y sus criaturas.
Esto nos hace preguntarnos si a alguien le puede beneficiar no invertir en estudios que podrían facilitar experiencias más positivas de parto a las mujeres, porque no le encontramos ninguna otra explicación a dicho fenómeno.
Psicoprofilaxis y preparaciones al parto: Herramientas para una experiencia positiva y consciente
Las preparaciones al parto pueden tener un sinfín de beneficios para las mujeres desde un punto psicológico y a nivel de herramientas e información para que estas puedan tomar decisiones informadas y navegar de una manera positiva y consciente durante el parto.
Sin embargo, es probable que te encuentres algunos artículos científicos que no respaldan su efectividad ya que están basados en literatura proveniente de la década de los 70, 80 y 90, una época en la que las mujeres tenían cero poder de decisión sobre sus procesos reproductivos y la violencia obstétrica era la norma.
Aunque solamente buscando un poquito en estudios de este siglo nos encontramos con evidencia que sugiere que “proporcionar educación prenatal y atención rutinaria en comparación con sólo atención rutinaria puede disminuir el miedo al parto, la depresión posparto y la intensidad del dolor durante el parto”.
Otros estudios indican que las mujeres que reciben educación antenatal en comparación con las que no la tienen, reducen el miedo al parto, la depresión, la ansiedad y el estrés. Además de aumentar la confianza en sí mismas, también tienen una tasa más alta de partos vaginales (7).
Del mismo modo hay estudios que demuestran que una mezcla de mindfulness y educación prenatal están asociados a mejoras en la confianza de la mujer, su salud mental y en los resultados neonatales (8). Además, las técnicas de mindfulness diseñadas para trabajar el miedo y dolor de parto podrían tener beneficios para salud mental materna que incluirían mejoras relacionadas con resultados durante el parto y la prevención de depresión postparto (9). También hay evidencia preliminar de que las técnicas de mindfulness tienen beneficios duraderos para la salud mental perinatal (10).
Pero como es habitual, y siempre que investigamos sobre técnicas y herramientas que beneficien a las mujeres, también hay evidencia que dice que la calidad de otros estudios no es suficiente y se sugieren más ensayos con un tamaño de muestra más extenso que permitan tomar conclusiones definitivas (6).
Y en una cosa estamos de acuerdo, definitivamente se necesita mucha más evidencia científica.
Hipnosis para el parto: efectividad y mitos
Aunque la evidencia científica ha demostrado que el uso de la hipnosis puede reducir e incluso anular el dolor en general (11,12) , con respecto al parto parece no estar tan claro (13) ya que algunos estudios se contradicen, o simplemente no son de buena calidad.
Sin embargo, en tres estudios sobre hipnosis durante el parto, las mujeres se sintieron más satisfechas con el dolor percibido en su parto que las mujeres del grupo control (10). Además, otros estudios sugieren que la hipnosis podría ser beneficiosa para el manejo del dolor durante el parto (14) y que las mujeres que la practican durante el embarazo se sienten más empoderadas, reducen la ansiedad y el miedo, aumentan su confianza, tienen una experiencia más positiva de su proceso, mejoran los resultados perinatales, reducen el uso de analgesia y anestesia y las intervenciones durante el parto, tienen un mayor bienestar posnatal y una mejor experiencia de parto en general. Además, sus bebés tienen una puntuación de Apgar neonatal de 1 minuto más altos (15, 16, 17, 18).
Como anécdota, mencionaremos a Ramón y Cajal, precursor de la hipnosis en España, que decidió probar dicha disciplina en su propia esposa 10 días antes de su sexto parto, ya que esta tubo muchos dolores en sus partos anteriores. Los resultados fueron muy positivos ya que su esposa los describe como “apenas percibidos”.
Por ello Cajal decidió publicar los resultados de esta experiencia en la Gaceta Médica Catalana aclarando “que el parto fue breve, y el dolor mucho menor de lo habitual tras el tratamiento hipnótico realizado” (33,34,35).
Cabe mencionar que nos llama poderosamente la atención que dicha publicación de un médico galardonado con el premio Novel y de tan importante trascendencia haya pasado tan desapercibida. O probablemente haya sido deliberadamente ignorada.
Acupuntura durante el parto: Evidencia científica y consideraciones prácticas
A pesar de la creciente cantidad de estudios que destacan los beneficios de la acupuntura para aliviar el dolor durante el parto, reducir el uso de anestesio y otros métodos farmacológicos, el uso de fórceps y ventosa, así como la duración del parto (14, 20, 21, 22), se necesita más investigación de alta calidad ya que la evidencia de su eficacia es limitada (19).
Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) para aliviar el dolor de parto
Aunque es una técnica poco popular como estrategia no farmacológica y la evidencia hasta hace relativamente poco era de poca calidad y limitada, recientes estudios demuestran que el uso de TENS durante el parto reduce el dolor y no parece tener ningún impacto negativo en otros resultados para las madres o los bebés (24, 25, 26, 27, 28, 29). Además, acorta la fase activa del trabajo de parto (30).
Masajes, calor y otras técnicas para reducir el dolor durante el parto ¿Funcionan realmente?
El uso de masajes, aplicaciones de calor y técnicas manuales térmicas puede desempeñar un papel importante en aliviar el dolor del parto, reducir su duración y mejorar el bienestar emocional y el sentido de control de las mujeres durante este momento crucial (31).
Asimismo, técnicas de relajación, el yoga y la música también pueden desempeñar un papel en la reducción del dolor y en el aumento de la satisfacción con el alivio del dolor, aunque la calidad de la evidencia varía entre muy baja y baja y se requiere una mayor investigación (32).
En el método Laxmi encontrarás una gran variedad de recursos y técnicas que te ayudarán a rebajar y navegar por esa intensidad, e incluso a no sentir dolor y tener un parto más fácil.
No lo decimos nosotras, sino cientos de mujeres que han practicado el método durante su embarazo. Y aunque tienes unos cuantos testimonios en Youtube, aquí te dejamos un par de ellos para que los escuches:
“El Método Laxmi ha impactado mi vida para siempre. Tuve como 50 ó 60 orgasmos.”
Parto multiorgásmico con endometriosis (enlace aquí)
“Mi parto fue mágico e indoloro, la gente no se cree que no me doliera nada”
Parto sin dolor (enlace aquí)
Otra cosa que puedes hacer es leer el libro El Método Laxmi, 9 claves para un parto sin dolor.
Y sí, estamos iniciando nuestras propias investigaciones científicas sobre la efectividad de nuestras técnicas a la hora de reducir el dolor en el parto y de reducir el riesgo de intervenciones.
Esperamos que antes de un año podamos publicar los resultados.
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