Gabriela Espinosa Cáceres

Mérida, Estado de Yucatán (México).

Mi vida dio un giro inesperado al comenzar a estudiar Danza del vientre al mismo tiempo que la licenciatura en Psicología. Ahí descubrí la relación que hay entre el cuerpo y la mente. A partir de ahí me he vuelto una apasionada de la danza y la psicología. Lo que me ha llevado a bailar porteando a mi hija así como ayudar a más mamás a hacerlo, certificarme en estimulación temprana y Yoga para niños, he estudiado diversos temas de crianza, además de prepararme en Psicoballet, en el que trabajo con Mamás e hijas para fortalecer su vínculo.

Al practicar Danza del Vientre por varios años he experimentado por mi misma sus beneficios en distintas áreas de mi vida. El danzar embarazada fue para mi una experiencia que me conectó más con mi hija, me hizo sentir plena pero también me hizo ver, que a pesar de ser una danza para mujeres embarazadas hay muy poco conocimiento de cómo llevarla a cabo durante este estado y también me hizo creer que eso bastaría para llegar preparada al parto.

Al parto llegué con buena condición física, conocimientos de danza para hacer coreografías en el escenario, los cuales no me sirvieron como yo pensaba el día que mi hija llegaría a este mundo. Después de nacer mi hija, me enfrenté a diversos problemas (físicos, emocionales) que hicieron más evidente que la Danza que practicaba en ese momento no estaba completa, que los movimientos no bastaban, me faltaba conocimiento.

Cuando conocí el Método Laxmi me pareció algo fantástico, comencé a formarme con la idea de enseñar a bailar a embarazadas de manera segura y me tope con una fuente enorme de conocimientos que van más allá de bailar, porque dan una preparación a nivel físico, mental, emocional, dan seguridad y elimina miedos, lo que me ayudó a darle coherencia a mis experiencias vividas durante mi parto y por fin sanar mis heridas emocionales. Lo que me llena de fuerza para compartir esto con mas mujeres para que tengan partos placenteros y sin miedo.

El Método Laxmi abrió un nuevo mundo para mi, me ha motivado a seguirme preparando, me compromete a cambiar la forma de venir al mundo para los bebés, a cambiar las vivencias de las mujeres, rehabilitarlas durante el postparto para que tengan vidas más plenas. He realizado ejercicios de suelo pélvico con mis alumnas (varias de ellas con problemas en el) , han reportado mejoras en poco tiempo, están muy contentas y motivadas de continuar.

Amo acompañar y ayudar a las mujeres en su camino pero amo mas estar contribuyendo al cambio de paradigma acerca del embarazo.