Soy licenciada en Ciencias Económicas y profesora de danza (titulada por la Imperial Society of Teachers of Dancing de Londres) y madre.
En 2010 la vida fácil que había tenido se truncó, a mi padre le diagnosticaron un tumor cerebral con muy poca esperanza de vida. De un día para otro mi mundo cambió, mi realidad era triste y oscura. Durante 19 meses de enfermedad viví para cuidar a mi padre y ayudar a mi madre. Frecuentemente nos definimos por todo lo que tenemos, pero creo que nuestras pérdidas dicen más de nosotros. Perder a mi padre supuso un cambio en mí, en mi visión de la vida y de la muerte. Una vez superado el duelo, empecé a plantearme lo que realmente quería hacer con mi vida, Era el momento de plantearme qué iba a hacer, a qué dedícame, con qué sentirme realmente satisfecha y útil.
En el año 2014 mi vida dio un giro, me cesaron del puesto que ocupaba como economista. A los pocos meses de estos acontecimientos me quedé embarazada y sentí que el cambio que se producía en mi vida era completo. No quería dejar de bailar, para mí siempre ha sido mi terapia y el motor de muchas cosas así que comencé a buscar posibles alternativas estando embarazada. ¡Y lo encontré! encontré a Aixa, sus clases regulares del método Laxmi y la formación que causalmente acababa de empezar. Me costó decidirme, pero finalmente escuché los consejos de Aixa y me embarqué en la formación del Método Laxmi 2014/2015, decidí invertir en el momento que estaba viviendo dejando atrás lo ya pasado y finalizado…y fue una de las mejores decisiones y elecciones que pude hacer.
Otro aspecto muy gratificante, la relación con Aixa y mis compañeras de formación, fueron fines de semana intensos de emociones compartidas, se creaba una energía especial, a mí me proporcionaba plenitud y gratitud hacia estas personas en principio desconocidas pero que fueron grandes compañeras de aventura y ahora amigas.
A nivel profesional me aportó una óptica distinta de la danza, ya no solo bailo para disfrutar también se los beneficios que tiene en el embarazo, en el parto y en la vida cotidiana de una mujer. La formación me enseño técnicas que desconocía como el canto prenatal, meditaciones y por supuesto movimientos de danza del vientre, estiramientos óptimos para la mujer. Profesionalmente me abre puertas a expandir el conocimiento a otras mujeres, ayudarlas y acompañaras en su proceso. Me ha proporcionado muchas herramientas para trabajar con mujeres tanto en el embarazo como en el post parto y, tanto a nivel físico como emocional.
Aplico el método Laxmi en mi condición de postparto y por supuesto intento dar a conocer todo lo que yo aprendía en la formación. Me emocionan las mujeres embarazadas y el proceso que en ellas está surgiendo, es lo más grande de la vida, crear vidas y ayudarlas a nacer. Me emocionan las madres con sus bebés, sus cambios de vida, sus necesidades de contar, de compartir, su generosidad ante la nueva persona a la que han dado la vida y que ahora condiciona y limita toda la existencia de la mujer.
La maternidad es bella, es generosa, pero es dura. Las mujeres nos hacemos responsables de la otra vida y no debemos de olvidar la nuestra propia, tenemos que cuidarnos y dedicarnos espacios y tiempo.
Recomendaría la formación en el Método Laxmi a:
Todas las embarazadas o mujeres que quieran estarlo, por toda la información que aporta y los beneficios que conlleva a nivel físico, emocional, en el parto y post parto.
Matronas, doulas, enfermeras, personal sanitario relacionado con el nacimiento porque su labor es respetar el momento de la mujer, dejar fluir el proceso de parto y no condicionarlo ni imponerlo. Acompañar respetuosamente.
Fisioterapeutas y especialistas en suelo pélvico, por la formación en el proceso anatómico y la relación con la danza.
Bailarin@s por lo interesante que es el conocimiento del cuerpo de la mujer y su funcionamiento en el embarazo relacionado con los grandes beneficios de la danza del vientre.
Toda persona interesada en el acompañamiento a la mujer en el embarazo, parto y postparto.